Entrena a tu mente, como lo haces con tu cuerpo, para desarrollar su máximo potencial
¿Quién soy?
Si me tuviera que definir diría que deportista y amante del deporte por excelencia.
Patinadora desde los 6 años, aunque también he practicado: aerobics de competición, voley, esquí acuático, windsurf, wakeboard, tenis, natación en aguas abiertas, entre otros.
Entrené dentro del equipo de alto rendimiento de patín artístico durante 8 años de muy chica y ya de adulta me incorpore al mundo del patín carrera como hobbie pero la sed de gloria me llevo a adentrarme cada vez más en el deporte y actualmente me entreno con el grupo Elite y participo en competencias internacionales obteniendo muy buenos resultados.
Profesora de patín desde los 17 años, coach deportiva desde hace 2 años, aunque siempre lo he aplicado de manera autodidacta.
Mamá de 2 hijos muy deportistas: Agustín de 10 y Antonieta de 7 años.
Esposa de Diego, mi compañero número uno.

¿Por qué elijo hacer coaching deportivo?
Comencé a darme cuenta el rol que jugaba nuestra mente en cada entrenamiento, en cada partido, en cada decisión deportiva hace ya mucho tiempo.
Tenía 20 años cuando comencé a coachear a mis alumnitas de patín sin saber que eso se llamaba así. Las hacía visualizar un hermoso paisaje lleno de paz y tranquilidad antes de las competencias porque notaba que eso las hacía entrar más calmadas a competir y le salían mejor los trucos.
Cuando comencé a dar clases de roller marathon y volví a enfrentarme a la necesidad de ayudar a mis alumnos a bajar el estrés previo a una competencia, decidí volver a aplicar todo esto que había tenido tanto éxito en los niños, pero esta vez con el temor de que en adultos no fuera tan efectivo.
Una vez más el resultado fue inmediato, me di cuenta que sin importar la edad, ni el nivel deportivo, ni el deporte del que se trate… la mente actúa mediante mecanismos muy similares en todos nosotros y las herramientas para bajar el estrés y ayudar al rendimiento deportivo aplicaban en todos por igual.


Ya a mis 40, apasionada por todo este mundo mágico del poder de la mente, luego de haber superado mi primer carrera internacional con un segundo puesto y comenzando a entrenar para el mundial me di cuenta que así como entrenaba los músculos del cuerpo, debía entrenar mi mente, por lo que comencé a formarme, a estudiar, a investigar, a leer libros de coaching deportivo, sin imaginar que algo que hacía para mi propio rendimiento deportivo terminaría siendo útil para otros deportistas.
Y casi sin querer, sin darme cuenta, sin buscarlo… al ver los resultados de un deportista luego de unas sesiones informales de coaching, me pidieron que hiciera coacheos a una escuelita deportiva de polo…
Y allí comenzó esta gran aventura, con un poco de locura y mucha pasión, convencida de que tengo muchísimo para brindarte, no solo por mi formación como coach sino, y sobre todo, por mi experiencia desde muy chica en este ámbito, con la mirada del deportista, del entrenador, del juez, del dirigente deportivo… he estado en todos esos lugares y he aprendido de todos ellos.
Desde la vivencia y el sentir de una deportista
Cuando comencé a interiorizarme en los Coacheos Deportivos me di cuenta que había muchas herramientas y teoría pero me resultaba demasiado abstracto, comencé a amalgamar mi experiencia deportiva y los diferentes obstáculos por los que fui pasando como deportista con las diferentes técnicas de motivación, focalización, relajación… empecé a mutar y adaptar todo lo aprendido a deportistas reales, deportistas que tenían temores y creencias instaurados, con altibajos inevitables y la sensación del “yo no puedo”, “a mi me cuesta más”, “yo no soy tan bueno” que creemos que solo lo sentimos nosotros y terminan siendo tan habituales en todos los deportistas.
Fue así que orienté mis sesiones con una visión de par desde el haberlo vivido y saber lo que siente el deportista porque yo también lo sentí y lo sigo sintiendo… porque así como el entrenamiento físico debe ser constante para no perder el training, el entrenamiento mental también lo requiere.
Por eso estoy aquí para acompañarte a que vivamos juntos esta hermosa experiencia de superación y evolución constante que nos regala el deporte.

Antes de despedirme...
Si te identificas y te animas a sumarte a esta enriquecedora experiencia:

Aprenderás a reconocer y gestionar tus emociones.

Podrás conocer los mecanismos por los cuales tu mente actúa de determinada manera y cómo manejar estas situaciones.
